¿Te gustan los pueblos medievales? Urbino, Gubbio y Spello, te fliparán ¡Ah! ¿Qué lo tuyo es más las flores y la naturaleza? Pues también vas a flipar.

No pongas excusas porque da igual, vas a FLIPAR, te pongas, como te pongas.

Empezamos el «fliping» con Urbino.

Urbino

Hoy tenemos un día de ruteo, y el primer punto al que te llevamos es Urbino, en la región de las Marcas. Dirás ¿¿Pero este Roadtrip no era por Umbria?? Sí, sí, que no nos hemos liado con otro viaje, tranqui.

Urbino, Patrimonio de la Unesco, es una de esas poblaciones que no hay que dejar de ver, y como tampoco está muy muy alejada del recorrido pues…¿Por qué no ir a conocerla?

Esta localidad tiene muuucha historia, pero no te asustes, que te la resumimos en un periquete.

¿Te suena este cuadro?

Quizá si has estudiado arte o has visitado la Galería Uffizi en Florencia sí que te suene.

Pues estos 2 señores tan serios son los Duques de Urbino, pintados por Piero della Francesca. Fueron grandes mecenas de la ciudad. Estuvieron en el poder más de 40 años durante el s. XV, consiguiendo que esta pequeña villa italiana, alejada de las rutas principales del país, fuera todo un referente artístico.

Pero… fíjate bien en el cuadro. El Duque tiene la nariz un poco extraña ¿¿No??. Pues, como para todo, hay una explicación.

Además de un gran mecenas, Federico de Montefeltro era un hombre de armas, como cualquier buen renacentista que se precie. Se comenta que durante un torneo, el pobre hombre perdió su ojo derecho. Pero él no se desanimó. Al parece dijo…”voy a ver mejor con un ojo que con 100”. Así que, ni corto ni perezoso, decidió operarse de la nariz, cortándose la parte superior, supuestamente para ampliar su campo visual. ¿¿Podría ser este el primer caso de rinoplastia?? ¡¡Quién sabe!!

Después de estos cotilleos de “años a” nos vamos a ver Urbino….¡¡Ah!! Espera que se nos olvidaba contarte que Rafael Sanzio y Valentino Rossi (el de las motos, sí) también son de aquí.

La primera recomendación que te damos es que el coche lo metas a un parking, hay unos cuantos cercanos al centro. Hay zonas que son de paso exclusivo para residentes y no queremos que te caiga una multita italiana.

El primer sitio que puedes visitar es la Piazza Duca Federico donde encontrarás el Palacio Ducal y el Duomo.

Del palacio, se dijo durante muchos años, que podría ser edificio más bonito del país y, actualmente es considerado como uno de los monumentos más bonitos de Italia. Comenzó a construirse en el s.XV integrándose de una manera espectacular en el casco histórico. Luciano Laurana fue el artífice de esta obra de arte. Un perfecto ejemplo de arquitectura quatrocentista.

Se puede visitar, ya que es la sede de la Galleria Nazionale delle Marche. Aquí podrás ver una de las colecciones más importantes del mundo de estilos gótico y renacentista. En este enlace te dejamos toda la info necesaria para la visita.

Seguimos la visita con el Duomo. Aunque la fachada actual es del s.XVII, su origen, como no, se remonta a los años de esplendor del Duque de Urbino.

En la Via Raffaello, una de las más importantes de la localidad, está la casa donde nació Rafael Sanzio allá por el 1483. Actualmente se puede ver la casa taller donde aprendió el oficio de su padre, el también conocido Giovanni Santi.

Desde aquí, en un momento, se puede llegar a la Piazza della Repubblica. El centro centro de Urbino. Además un sitio perfecto para tomar un piscolabis, ya que encontrarás unos cuantos locales donde degustar la gastronomía local y los vinos de esta región de Las Marcas.

Antes de marcharnos a nuestra siguiente parada de hoy, Gubbio, te puedes dar un paseíto por el casco histórico y admirar los espectacular edificios renacentistas, todos de un color tierra. Te transportan, sin duda, a siglos pasados donde los grandes artistas paseaban por estas calles.

Gubbio

Puedes visitarla en una mañana o en una tarde. Todo su casco histórico es muy bonito pero está concentrado en unas pocas calles, ya sabes, como los buenos perfumes que se venden en frascos pequeños.

Para que no te líes, te vamos a dar una vuelta por lo que no te puedes perder de Gubbio.

Empieza en la Piazza Grande. La encuentras fácil, es como la Plaza Mayor; además, la vas a reconocer porque es la imagen que tienes de Gubbio en la cabeza, vamos, esta.

¿A que hemos acertado? 😉 😉

En esta plaza está la Iglesia de San Francisco, el Palazzo dei Consoli y el Palazzo Pretorio. Este último, es el actual Ayuntamiento, la biblioteca y el archivo municipal. Un 3×1.

Si cuando lo veas, tienes la sensación de que al palazzo le falta algo… eres un crack. Y es que también se le conoce como «El Palacio Incompleto», por eso, porque está inacabado.

Igual lo que más te llama la atención es el lugar donde se asienta la plaza… ¡¡Menudas vistas!! Te vas a quedar con la boca abierta porque desde aquí vas a poder contemplar todo el Valle de Gubbio.

¡¡Esperaaaaaaaateeee que es que no te hemos contado lo mejor!!. ¿Has visto la serie de «Don Matteo»? Que sí, que sí… ¡¡está rodada aquí!! Mira, mira…

Ahora, te recomendamos que pasees por las calles de Gubbio para que descubras todo el encanto que tiene. No te pierdas Via Baldassini, Via dei Consoli y Via Galeotti.

Por último puedes acercarte a ver el teatro romano, que está a las afueras. Coge la máquina del tiempo y pasa de la época medieval a la romana. Imagínate ese teatro lleno de gente… ¡¡cabían alrededor de 7.000 espectadores!!. Además, desde aquí puedes sacar unas fotos súper instagrameables del casco histórico de Gubbio, y si lo pillas al atardecer, ya, ni te contamos… ¡¡te lloverán los likes!!.

Spello

Está considerado uno de los pueblos más bonitos de Italia, y, ya te decimos, que es verdad.

Se encuentra muy cerquita de Asís (a unos 15km) pero la película cambia totalmente, y es que, pasar del barullo de Asís a la tranquilidad de Spello es como entrar en otra dimensión.

Sin proponértelo mucho te toparás con las murallas que son de las mejores conservadas de Italia. Sí, sí, otra vez, este pueblo tiene varias de las «cosas mejores de Italia». Que quieres que te digamos… ¡¡hay sitios que se lo llevan todo!!.

Atraviésalas por la Puerta Consular y pasea por sus calles empedradas. Encontrarás antiguos palacios, castillos, iglesias, unas vistas de infarto, unas tiendas de embutidos y trufas ¿también de infarto? y, como no… ¡¡Restos romanos!! ¡¡Sorpreeeeeesaaaaaa!!.

¿Puede un pequeño pueblo medieval ser tan completo? Nosotras decimos ¡¡Sí!! Así que, inclúyelo en tu lista de lugares que visitar de Umbria.

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