Astroturismo en España: 7 lugares donde mirar al cielo es un planazo
Hay quien viaja para ver museos.
Otros, para comerse el mundo (literalmente).
Y luego estamos quienes, a veces, solo necesitamos mirar al cielo para recordarnos lo pequeños que somos.
Pero ojo: no vale cualquier cielo.
Necesitas oscuridad.
Silencio.
Y ese tipo de lugares donde el aire es tan puro que parece que estás respirando universo.
Eso es el astroturismo.
Viajar para contemplar estrellas. Para ver la Vía Láctea sin tener que usar una app. Para hacer fotos sin filtros y que parezcan sacadas por la NASA.
Y lo mejor es que no hace falta irse al desierto del Sáhara ni al fin del mundo.
En España tenemos algunos de los cielos más limpios y espectaculares de Europa. Lugares certificados como Destino Starlight, espacios naturales que se han propuesto proteger el cielo igual que se protege un parque nacional.
Aquí van 7 destinos alucinantes para practicar astroturismo en España.
Y avisamos: después de esto, querrás empezar a planear tu próxima escapada en función de la luna nueva.
- 1. Parque Nacional de Cabañeros (Castilla-La Mancha): Estrellas entre ciervos y encinas
- 2. Fuerteventura (Islas Canarias): La isla donde el cielo también tiene dunas.
- 3. Norte de Extremadura (Extremadura): Estrellas desde el olivar a la ciudad romana
- 4. Muriel Viejo (Soria): Estrellas sin spoilers.
- 5. La Palma (Islas Canarias): El cielo más limpio de Europa.
- 6. Alto Tajo (Guadalajara): Naturaleza salvaje y cielo sin filtros.
- 7. El Teide (Tenerife): Mirar estrellas desde otro planeta.
- 8. ¿Y ahora qué?: El cielo te espera.
Parque Nacional de Cabañeros (Castilla-La Mancha): Estrellas entre ciervos y encinas
Puede que Cabañeros no suene tan glamuroso como otros destinos, pero ojo, porque este parque nacional es un tesoro escondido para amantes del cielo.
Y del suelo también, ya que es conocido como el «Serengeti español» por su fauna salvaje: ciervos, jabalíes, rapaces… lo que viene siendo un safari, pero con acento manchego.
Durante el día puedes hacer rutas de senderismo o en 4×4, pero cuando cae la noche… se enciende otro espectáculo.
Cabañeros tiene uno de los cielos más limpios de la Península, con muy baja contaminación lumínica y una certificación Starlight que no se regala así como así.
Hay varios miradores naturales, pero lo más especial es la experiencia de observar las estrellas desde una dehesa silenciosa, rodeado de encinas y del sonido de la naturaleza. Algunos alojamientos de turismo rural incluso organizan actividades nocturnas con telescopios, cuentos estelares y cenas bajo el cielo abierto.
Un destino perfecto si buscas una conexión total con la tierra y el cosmos sin irte muy lejos.


Fuerteventura (Islas Canarias): La isla donde el cielo también tiene dunas.
Si te decimos Fuerteventura, pensarás en playas interminables, viento constante y surfistas bronceados.
Pero por la noche, cuando todo eso se apaga, empieza otro viaje.
La isla entera está declarada Reserva Starlight, lo que significa que no solo protege sus playas y paisajes, sino también su cielo.
Y no lo decimos solo nosotras: lo dicen los astrónomos, que han identificado a Fuerteventura como uno de los mejores lugares para observar las estrellas en Europa.
Uno de los puntos más especiales es el Mirador astronómico de Sicasumbre, un lugar diseñado para aprender y observar. Tiene relojes solares, paneles explicativos, plataformas para montar telescopios… y lo más importante: una oscuridad impecable.
Y si lo tuyo no es subir a miradores, basta con que te alejes de las zonas urbanas (que no son muchas) y encuentres un rincón en las dunas de Corralejo o cerca del Parque Natural de Jandía.
Porque no hay nada como tumbarte en la arena, abrigado, y mirar hacia arriba mientras el cielo se llena de constelaciones.
Fuerteventura es, literalmente, una isla donde puedes nadar de día y volar de noche.


Norte de Extremadura (Extremadura): Estrellas desde el olivar a la ciudad romana
Extremadura sigue siendo ese secreto a voces para los que amamos el cielo nocturno sin contaminación lumínica.
Y menos mal que el turismo masivo aún no ha puesto aquí sus focos… literalmente.
Poca gente = poca luz artificial = uno de los mejores cielos de España.
Pero ahora la experiencia va mucho más allá de simplemente mirar las estrellas.
En Los Encepados, una finca olivarera dentro del Geoparque Villuercas Ibores Jara, combinan cata de aceite y cena al aire libre con un espectáculo natural que deja sin palabras: la Oleonoche.
Cena entre olivos, copas de vino bajo las constelaciones. Una experiencia que te hace viajar por el universo mientras tu paladar se queda en la tierra.
Es uno de esos planes que se te graban a fuego.
Y si lo tuyo es mezclar historia y astronomía, Astroturismo La Estación en el yacimiento de Cáparra te lleva a ver las Perseidas o cualquier lluvia de estrellas bajo el mítico arco romano.
Te hablan del cosmos mientras estás rodeado de ruinas milenarias y la sensación es de película: un viaje en el tiempo y en el espacio al mismo tiempo.
Aquí la palabra “Starlight” se queda corta: en estas experiencias sientes que el cielo es tuyo por unas horas.
Dos formas muy distintas de vivir la noche extremeña, pero igual de inolvidables.



Muriel Viejo (Soria): Estrellas sin spoilers.
Si lo tuyo es el astroturismo de verdad (ese que no sale todavía en las guías cool) apunta este nombre: Muriel Viejo.
Un pequeño pueblo soriano, escondido entre pinares y montañas, donde lo que no ves es, precisamente, lo más valioso: luces artificiales.
Forma parte del proyecto de la Reserva Starlight de Urbión, una de las zonas más oscuras y limpias del norte de España.
Y eso significa que lo que ves al mirar arriba es cielo puro y duro, sin interrupciones.
No esperes grandes observatorios ni instalaciones futuristas.
Aquí la experiencia va de volver a lo esencial: tumbarte, escuchar los grillos y ver la Vía Láctea como si te la hubieran proyectado directamente en las pupilas.
Muriel es un secreto.
Y como todos los buenos secretos… merece ser contado con cuidado.

La Palma (Islas Canarias): El cielo más limpio de Europa.
Podríamos habernos guardado este para el final, pero ¿para qué?
La Palma no es solo “la isla bonita”. Es la isla del cielo brutal.
Aquí se encuentra el Observatorio del Roque de los Muchachos, uno de los más importantes del mundo. No porque suene guay decirlo, sino porque los científicos vienen aquí a observar el cosmos, en serio.
Y si los astrónomos lo eligen, por algo será.
La altitud, la escasa contaminación lumínica y los vientos alisios que despejan el cielo hacen de La Palma un lugar mágico para observar estrellas.
Puedes apuntarte a una observación guiada con telescopios profesionales o simplemente subir a alguno de sus miradores astronómicos y dejarte envolver.
Spoiler: ver la Vía Láctea a simple vista es adictivo.
Y si encima te alojas en uno de esos ecoalojamientos rurales donde apagan todas las luces por la noche… ya estás en otra galaxia.

Alto Tajo (Guadalajara): Naturaleza salvaje y cielo sin filtros.
El Parque Natural del Alto Tajo es de esos lugares que sorprenden incluso a quien se cree que lo ha visto todo en Castilla La Mancha.
Barrancos, hoces, pinares infinitos… y cielos tan limpios que te hacen pestañear más de la cuenta.
Es un parque enorme, y eso juega a tu favor: hay espacio, hay soledad, y hay cero contaminación lumínica en muchas zonas.
Pueblos como Checa, Chequilla o Zaorejas son puntos de referencia para observación astronómica, y en algunos ya se están desarrollando proyectos turísticos ligados al cielo nocturno.
¿Qué puedes hacer allí?
Desde senderismo diurno entre cañones hasta sesiones de fotografía nocturna junto al río.
Y si te gusta acampar (o dormir en casas rurales auténticas, de las de estufa de leña y silencio absoluto), este es tu sitio.
Un destino ideal para conectar con la tierra de día y con las estrellas de noche.
Sin agobios. Sin aglomeraciones. Sin necesidad de nada más.


El Teide (Tenerife): Mirar estrellas desde otro planeta.
Y cerramos con una apuesta segura, pero no por eso menos espectacular.
El Teide no necesita presentación… pero merece una explicación.
Subir al Parque Nacional del Teide al caer la tarde es como entrar en una dimensión paralela:
el paisaje volcánico, las nubes bajo tus pies, el viento seco, el silencio.
Y luego, de repente, un cielo que no tiene fin.
Es uno de los lugares más altos de Europa donde puedes observar estrellas sin despegar los pies del suelo.
Y por eso está aquí el Instituto de Astrofísica de Canarias y varios puntos oficiales para observación nocturna, como el mirador de Izaña o Las Cañadas del Teide.
Además, puedes reservar excursiones nocturnas guiadas con telescopios, aprender a reconocer constelaciones o simplemente quedarte boquiabierto con la Vía Láctea.
No exageramos si decimos que ver el cielo desde El Teide es una experiencia que no se olvida jamás.
Literalmente: parece que estás en Marte, pero con Orión encima.


¿Y ahora qué?: El cielo te espera.
Estos 7 destinos no son solo sitios donde mirar estrellas.
Son excusas perfectas para parar, respirar y recordar lo pequeños que somos cuando miramos hacia arriba.
Y eso, ahora mismo, vale más que cualquier souvenir.
Si te ha removido un poquito todo esto, o te gustaría recibir más descubrimientos como este, ya sabes:
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Mapa Interactivo: Si quieres ver en qué parte de España está cada uno de estos destinos, te hemos dejado este mapa con alojamientos cercanos para organizar tu escapada.