¿Nunca te decides entre turismo de ciudad o natural?
En Stralsund y Rügen la elección es fácil… ¡¡Los 2!!
Mientras que en Stralsund encontrarás una pintoresca ciudad situada en la costa norte de Alemania conocida por su rica historia y su impresionante arquitectura, en la isla de Rügen, la naturaleza te abrumará por los 4 costados.
¿Nos damos una vuelta?
1. Stralsund:
Desde el año 2002 el centro histórico de Stralsund es Patrimonio de la Humanidad. ¿La razón? Ser, junto con la cercana Wismar, una de las ciudades hanseáticas medievales mejor conservadas de Europa.
Stralsund se fundó en el siglo XIII, y rápidamente fue amurallada con hasta 11 puertas y 30 torres de vigía.
Como te puedes imaginar en esta ciudad había mucho comercio y por lo tanto, dinerito. Así que, se podían permitir la construcción de grandes edificios, caracterizados por el gótico de ladrillo o gótico de Sund, de ahí el nombre de la ciudad.
El Altstadt o centro histórico es una mezcla de iglesias, monasterios medievales y otros edificios de distintas épocas y estilos. Aunque, sin duda, la joya de la ciudad es el Ayuntamiento.
Construido completamente en ladrillo rojo es uno de los más bonitos de Alemania y todo un símbolo para la ciudad.
La plaza en la que está el Ayuntamiento es el Alter Mark o Plaza del Mercado Viejo. Aquí, también está la Iglesia de San Nicolás, la más antigua de la ciudad, con numerosas obras de arte en su interior y cuyas agujas sobresalen de los tejados de las casas y del Ayuntamiento.
Otras iglesias que puedes visitar son:
- Iglesia de Santa María, construida en ladrillo rojo en el siglo XV.
- Iglesia de San Jacobo, la más grande de la ciudad.
- Monasterio de Santa Catalina, que ahora es el Museo Oceanográfico.
Si tienes un rato, pásate por el puerto. Siempre está muy animado y encontrarás bares y restaurantes con terraza para tomar algo.
Lo verás lleno de pequeñas embarcaciones que ofrecen excursiones a las islas cercanas, por ejemplo a Rügen, la más grande de Alemania, a la que también se puede llegar a través del Puente de Rugen.
Tiene más de 500 km de costas, playas maravillosas, 2 parques nacionales, una reserva natural y una naturaleza muy particular. Visto lo visto, habrá que ir… ¿No?.
2. Isla de Rügen:
Estando allí nos enteramos que Rügen era uno de los destinos vacacionales preferidos de los alemanes. Al final, va a resultar que no todos están en Mallorca
Y, después de ver la isla, entendimos por qué.
Aquí puedes encontrar ciudades balnearias súper elegantes como Binz o Sellin, que, aparte de por su impresionante playa de arena blanca, lo que atrae a los turistas es su arquitectura con elementos Art Nouveau.
¿Qué quieres festivales? Tienes.
El Störtebeker se celebra en Ralswiek desde 1993. No se trata de un festival cualquiera, sino del festival al aire libre más famoso de toda Alemania. Cada año, miles de visitantes acuden a Ralswiek para sumergirse en la historia del legendario pirata Klaus Störtebeker en un escenario natural único donde intervienen más de 150 actores, 4 barcos, 30 caballos y numerosos efectos especiales.
Pero… lo que a nosotras nos llevó hasta allí fueron los imponentes acantilados de tiza del Parque Nacional Jasmund.
Este lugar es tan bonito que inspiró a varios pintores románticos alemanes como Caspar David Friedrich y es que, antes de encontrarte cara a cara con los acantilados deberás atravesar un bosque de hayas en el que algunos ejemplares tienen más de 700 años de antigüedad.
Es un bosque tan frondoso que aunque haga Sol (como ves no fue nuestro caso), a la luz, le cuesta penetrar, lo que lo convierte en un paraje mágico en el que perder la noción del tiempo es fácil. Quédate con esto de perder la noción del tiempo, que volveremos sobre ello.
El sitio más popular para contemplar los acantilados es el Königsstuhl, que literalmente significa «la silla del rey». Esta formación rocosa es una de las más altas del parque, con 118 metros de altura.
Se ha habilitado un mirador panorámico para disfrutar del paisaje.
Para llegar, hay que dejar el coche en el aparcamiento Großparkplatz Hagen y desde allí tienes 2 opciones:
- Andar unos 3,5 km entre el bosque de hayas.
- Coger un autobús que te llevará casi casi hasta el mirador.
Como a nosotras se nos estaba haciendo un poco tarde y el día no pintaba muy bien, cogimos el bus.
Los horarios alemanes y los españoles no son los mismos, y, aunque a nosotras las 18.00 nos parecía una buena hora para ir hasta «la silla del rey» a ellos les parece un poco tarde, así que cogimos el último bus.
En la taquilla nos informaron que teníamos tiempo de sobra porque el último regreso era a las 19.00.
Aun así, cuando nos montamos en el bus, le preguntamos al conductor y… o no nos explicamos muy bien, o no entendía inglés o era muy del norte de Alemania o una combinación de todo. El caso es que, tras insistirle en varias ocasiones que si era cierto que la última vuelta era a las 18.00 nos dijo que no, que ese en el que íbamos era el último autobús en todos los sentidos.
Nos pareció un poco raro porque junto con nosotras viajaba una pareja con un carrito de bebé y no creíamos que con la que estaba cayendo se fueran a arriesgar a volver 3,5 km andando entre la oscuridad del bosque.
Así que nada, llegamos a la parada de Königsstuhl, y tras recorrer unos metros por un camino bien señalizado nos encontramos con esto.
Un espectáculo natural donde el tiempo parece pararse. Pero solo lo parece, porque cuando menos nos quisimos dar cuenta era hora de volver por donde habíamos venido a ver si venía el autobús.
Dieron las 19.00 y por allí no aparecía. Si hubiéramos estado en España no nos hubiéramos preocupado ni un poquito, pero estando en Alemania, con lo puntuales que son… la cosa… no pintaba bien.
Unos 5 minutos después, apareció el bus. ¡¡Menos mal!!
Visto todo lo que Rügen puede ofrecer nos quedamos con ganas de dedicarle mucho más tiempo. Así que, ya sabes, si puedes estar al menos un día en esta isla, hazlo.
A continuación, te dejamos toda la información que consideramos de utilidad para hacer tu visita más fácil.
Datos Básicos:
- Cómo llegar desde Rostock a Stralsund y Rügen
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