Cuando nos muestran imágenes de Alemania siempre seleccionan grandes ciudades como: Berlín o Frankfurt.

Ciudades, que tenemos asociadas a esa gran máquina productiva que es este país.

Pero, el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental es… todo lo contrario. Aquí te esperan grandes palacios que no tienen nada que envidiar al famosísimo Neuschwanstein y ciudades hanseáticas asomadas al Báltico.

¿Te vienes a descubrir Rostock y Schwerin?

Schwerin y Rostock: Entre palacios y calles comerciales

1. Schwerin:

A tan solo 1h y media en coche de Hamburgo, está Schwerin. La capital más pequeña de los Estados Federados alemanes, pero eso, no le quita nada de encanto, todo lo contrario.

Enclavada en un entorno verde, rodeada de 7 lagos, donde se refleja el precioso Castillo de Schwerin, te llamará la atención desde el primer momento que pongas un pie en ella, y, para que no te pierdas nada, hemos seleccionado los lugares que sí o sí tienes que ver.

Vamos a empezar por la joya de la corona, el castillo. Y, joya, joya es porque cuando le pega el Sol a esas cúpula dorada tienes que apartar la vista.

A este imponente castillo le dicen «el Neuschwanstein del norte» y nosotras, que hemos visitado los 2, te decimos que no tiene nada que envidiarle.

Ubicado en una pequeña isla de uno de los lagos que rodean la ciudad, este asombroso edificio fue durante siglos el hogar de los grandes duques de Mecklemburgo (hoy convertido en museo y sede del parlamento regional).

Desde 2014, el Castillo de Schwerin ha estado en la lista de candidatos para su declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Seguro que te estás preguntando si este castillo por dentro es el típico castillo-museo que a lo mejor no merece mucho la pena visitarlo.

Pues no, todo lo contrario, visita obligada y según entres, te darás cuenta.

Lo primero que verás es un patio tan curioso como bonito y con un montón de ventanas. No nos pusimos a contar si hay 635, que es el número de habitaciones que tiene el castillo.

Tranqui, tranqui, que no vamos a verlas todas. Sólo se pueden visitar algunas, como: el antiguo comedor, la sala de escritura, la sala de baile, la de ceremonias.

Pero, sin duda, las que captarán totalmente tu atención (y tus fotos) son: la sala de los ancestros y la sala del trono

Después de tanta fastuosidad y oros igual te apetece tomar un poco el aire. No olvides visitar los jardines y sobre todo su famosa «orangerie» al más típico estilo francés.

Tanto te relajarás que esperemos que no te pase como a nuestro padre, que le dio por trastear con el móvil sentado al lado de una de las fuentes, y borrar la agenda de contactos, todo bien.

Si vas en temporada alta y lías alguna de estas, por lo menos podrás ahogar las penas en el bar-restaurante mientras disfrutas de unas bonitas vistas del lago y del castillo.

No te creas que con la visita al castillo has terminado de ver Schwerin, no no. Esta localidad tiene un casco antiguo pequeñito pero muy «cuqui» que te recomendamos que veas.

Tus paradas principales son:

  • La Plaza del Mercado (Am Market): donde está el Ayuntamiento
  • La Catedral de Schwerin: Sube al mirador, fliparás.
  • Lago Pfaffentein: Si el tiempo lo permite, dale una vuelta.

Mmmm… ¿Qué? Hay hambre. ¿No?. Tranqui, que todo tiene solución. Localiza la Schloβstrasse y ve al número 17. Te toparás con el Café Prag. Pídete una tarta con cualquier café especialidad. De nada.

2. Rostock:

¡¡Bienvenido a la mayor ciudad de Mecklemburgo-Pomerania Occidental!!. Con cerca de 200.000 habitantes y una agitada historia de más de 800 años, la ciudad hanseática de Rostock es a la vez tranquila pero con mucha vida como pudimos comprobar la tarde que pasamos allí.

Empieza tu visita por el Ayuntamiento. Situado en la Plaza del Mercado Nuevo, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad (siglo XIII) y más que bonito lo calificaríamos de raro.

Esa rareza viene porque en realidad eran 3 edificios que acabaron convirtiéndose en uno.

Destacan, una vitrina gótica de ladrillo ricamente decorada con 7 torres y un pórtico barroco.

Bajo el ayuntamiento hay también un sótano abovedado que, al igual que la planta baja, se utilizaba antiguamente como sala de mercado, sala de justicia, bar y para fines gastronómicos. Ya ves que lo de «pabellón multiusos» viene de largo.

Tu siguiente parada es Marienkirche, la iglesia mejor conservada de la ciudad. Pero, en realidad, no queremos que te pares por eso, si no porque en su interior no te puedes perder:

  • Altar de San Roque: Tallado en roble.
  • Reloj Astronómico: Fabricado en 1472, el más antiguo de Europa. Más que el de Praga… ¿Cómo te has quedado?

Venga, venga, que es la hora de las compras y antes de que te cierren las tiendas tienes que pasarte por Kröpeliner Strasse.

Te decimos que hay chollos, pero chollazos, y no estamos exagerando. Hay varias tiendas con outlets de ropa de marca donde nos hicimos con un plumas súuuper chulo por 25€ y en una zapatería conseguimos unos zapatos de entretiempo todos de piel por 15€. Así que… ¡¡No los dejes escapar!!

Eso sí, entre chollo y chollo, fíjate en la calle, que tiene unos edificios muy bonitos y de los mejores conservados de Rostock

Más o menos a mitad de la calle, ensancha un poco, y hay varias heladerías. Cómprate un helado, aunque el tiempo no acompañe mucho porque están riquísimos y después del furor consumista, viene bien reponer fuerzas.

Cerrando Kröpeliner Strasse te vas a encontrar con la Puerta de Kröpelin  y es que, durante la época medieval, Rostock, tenía 22 puertas defensivas que eran la única entrada a la ciudad y la Puerta de Kröpelin es la más emblemática de todas.

Ahora, le toca el turno a la Universitätsplatz que era la antigua Plaza del Lúpulo.

Durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, mientras más de la mitad del centro histórico de la ciudad de Rostock era destruida, el lado oeste con el edificio principal de la universidad y el lado sur con los antiguos edificios ducales permanecieron intactos.

A día de hoy, forma parte del centro histórico de Rostock, siempre está muy animada y en sus parques y fuentes puedes descansar un rato hasta que se haga de noche.

A continuación te dejamos toda la información que consideramos de utilidad para hacer tu visita más fácil.

Datos Básicos:

  • Mapa con los lugares que no te puedes perder en Schwerin:
  • Dirección Castillo Schwerin: Lennéstr. 1, 19053 Schwerin
  • Teléfono: 0385 – 588 41 572
  • Email: info@schloss-schwerin.de
  • Compra de entradas: Directamente en taquilla
  • Precio: Te dejamos aquí su web donde podrás consultar todas las modalidades de visita y precios que existen
  • Mapa con los lugares que no te puedes perder en Rostock:

Si todavía te sobra tiempo te recomendamos las siguientes actividades:

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