Datos Básicos:

  • Ubicación: Plaza de Legazpi (Arganzuela) y Glorieta de Cádiz (Usera). Ambas ubicaciones están unidas por el Puente de la Princesa.
  • Cómo llegar: Metro Legazpi (L3)

La Gloria y Los Pegasos de Agustín Querol

En esta ocasión queremos acercaros la historia de las estatuas que actualmente se ubican en la Plaza de Legazpi (un Pegaso) y en la Glorieta de Cádiz (la Gloria).

Una crónica de traslados, cambios de ubicación, restauraciones y copias que dan como resultado su ubicación actual, al menos, por el momento…

Pero… ¿Sabéis que podéis contemplar las mismas obras en otro lugar de la capital? Si queréis descubrir dónde, seguir leyendo.

Agustín Querol es el escultor original de estas obras realizadas en 1905. La historia de estas estatuas, desde un primer momento, fue azarosa. Fueron mandadas esculpir a principios del siglo XX para el actual Ministerio de Agricultura (antiguo Ministerio de Fomento) situado a un costado de la Estación de Atocha.

Para si realización se utilizó marmol de Carrara, siendo los italianos quienes darían forma a las estatuas en base al molde enviado por Querol.

Después de 10 años, la Gloria y los Pegasos estaban terminados y fue en el traslado a Madrid donde empezaron ya los primeros problemas.

Llagaron a Alicante en barco para continuar hasta Madrid en tren. Pues bien, los grandes Pegasos alados no entraban por los túneles de la vía férrea por lo que les tuvieron que limar las alas para ser capaces de traerlos a la capital.

Subir estas enormes y pesadas figuras a lo alto del Ministerio tampoco iba a ser tarea fácil debido a que no existía ninguna grúa capaz de elevarla, por lo que se construyó una rampa de madera desde la Estación de Atocha (antes llamada del Mediodía) para poderlas subir empujándolas.

En el centro se colocó la Gloria, una Victoria alada junto a las alegorías de la Ciencia y el Arte. Las 3 figuras que se pueden observar son femeninas, siendo la del centro la que da nombre a todo el conjunto.

La Loca Aventura de "La Gloria y Los Pegasos"

La «Ciencia» tiene en su mano derecha una antorcha que simboliza el conocimiento y está apoyada en el globo terráqueo. El «Arte» tiene en su mano izquierda una paleta de pintor representando la pintura mientras apoya su codo en un capitel en representación de la arquitectura.

Los Pegasos se sitúan flanqueando a la Gloria. A la derecha, el de la figura femenina relacionada con Apolo, a la izquierda, el de la figura masculina relacionada con el dios Mercurio.

Parece que aquí deberían acabar las aventuras de este imponente conjunto, pero… no es así.

Debido a las «heridas» que sufrieron durante la Guerra Civil y a la climatología, en 1972 se desprendió un trozo de un ala que cayó en la entrada principal del Ministerio.

Por suerte, no hubo consecuencias nefastas pero, observaron que el peso de las estatuas estaba afectando a la cimentación del edificio y al techo.

En 1976 se reemplazaron por unas réplicas en bronce realizadas por Juan de Ávalos que resultaron tener un peso mucho menor.

La obra de Querol fue dividida en partes para que resultara más fácil su traslado. Posteriormente fue abandonada en la escuela de cantería de la Casa de Campo hasta 1989, cuando el Ayuntamiento decidió invertir 100 millones de pesetas para su restauración.

Ya reconstruidas iban a tener una nueva ubicación, la Plaza de Príncipe de Vergara. Pero, finalmente allí solo llegó la Gloria y los pedestales de los Pegasos.

Avanzamos hasta 1997, en la Plaza de Legazpi ubican a los 2 Pegasos. Para su traslado y colocación utilizaron la grúa más potente de España y… ¿la Gloria?

Pues sí, se podría haber quedado en Príncipe de Vergara, pero, debieron pensar que estaría mejor más cerca de sus alados, por lo que en ese mismo año la pusieron en la Glorieta de Cádiz.

Parece que ya está todo resuelto, ¿verdad? Pues, esta historia tiene un nuevo giro.

Con las obras de Madrid Río y el proyecto del intercambiador de la Plaza de Legazpi, uno de los Pegasos, se traslada de nuevo a los almacenes municipales de la calle Áncora, donde aun se encuentra. Por suerte, el otro sí lo podemos seguir contemplando en la Plaza de Legazpi.

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