Esto son 2 alemanes que se encuentran en la calle y…
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«Moin, moin!»
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«Moin, moin!»
No, no, ni es un chiste ni se nos ha caído un muelle ni nada de eso. «Moin» es el saludo típico del norte de Alemania.
Hasta que lo pillas tardas un rato porque claro, acostumbrados al «Hallo» o al «Guten Morgen» pues… es raruno.
Pero claro, si te pones a pensar que esta parte fue dominada durante mucho tiempo por suecos y daneses ya la cosa… cambia.
Y cambia para todo, hasta para la arquitectura de Jork y Stade, la Alemania más escandinava.
¿Quieres saber más? Pues… quédate que empezamos.
1. Jork:
Jork pertenece al Altes Land, una región llena, pero llena de frutales. Más o menos como Valencia con las naranjas, para que te hagas una idea.
Está a sólo 50 minutos en coche de Hamburgo, lo que la convierte en una escapada perfecta si te sobran unos días.
Pero… ¿Qué es lo que vas a encontrar aquí?
Un pueblo pintoresco a tope donde hay un montón de galerías de arte porque aquí, los artistas encuentran mucha inspiración. ¿Quién sabe? Lo mismo paseando por sus calles te entra la vena artística y te lanzas a pintar un cuadro. Si es así y al final triunfas, acuérdate de nosotras, anda.
Nuestra recomendación. Pasea sin prisa por la orilla de sus canales, descubre sus casas cada una más bonita que la anterior y sorpréndete con los molinos al más típico estilo holandés.
Y ya… si eres un atrevido como nosotros. Párate en un puesto de frutas local e intenta pedir algo. Eso sí… aquí el inglés entre poco y nada, así que… ¡¡desempolva tu alemán!! y si no sabes, pues nada, lenguaje de señas que es internacional.
Al final nos hicimos con unas manzanas, unas ciruelas y unas frambuesas que estaban espectaculares y de las que dimos buena cuenta antes de llegar a Stade
2. Stade:
15 minutos en coche es lo que separa Jork de Stade y además, tenemos buenas noticias, aparcar es fácil (escuchamos desde aquí los aplausos).
Nada más llegar a Stade encontrarás unas zonas de aparcamiento bastante grandes justo en el límite del casco histórico, que es todo peatonal. Así que nada, deja el coche y andar que hay que bajar la fruta de Jork.
Stade tiene un centro histórico pequeñito pero con muuuuucho encanto en el que te irás parando cada poco tiempo para sacar fotos.
Te darás cuenta, que el pueblo tiene unas casas muy «aparentes» y es que aquí, en su momento había pasta. Formó parte de la Liga Hanseática como Gdansk, por ejemplo. Así que, movimiento, había un rato.
Claro, claro, tal y como te lo estás imaginando, aquí tiene que haber un puerto. ¡¡Y qué puerto!! De los más bonitos que hemos visto. ¡¡Mira, mira!!
Esta zona se llama Fischmarkt y aquí está el antiguo puerto, la grúa y la báscula. ¡¡Qué hay que pesar los «pescaos»!!.
Por si esto fuera poco, añádele unas casitas súper bonitas de ladrillo y ya está, ahí lo tienes, la panorámica perfecta. Justo como te imaginabas el norte de Alemania. ¿A qué sí?.
A continuación te dejamos toda la información que consideramos necesaria para hacer tu visita más fácil.
Datos Básicos:
- Cómo llegar de Hamburgo a Jork y Stade
Si todavía te sobra tiempo, te recomendamos las siguientes actividades:
- Free Tour por Hamburgo
- Free Tour por Speicherstadt, el distrito de almacenes de Hamburgo
- Hamburg City Pass: ¡¡Todo Hamburgo a tu alcance!!
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