Cómo sabrás, Madrid ha estrenado hace bien poquito la categoría de Patrimonio de la Unesco con el «Paisaje de la Luz» que engloba el eje Paseo del Prado y Parque del Retiro.

En este «Paisaje de la Luz» hay muuuuchos sitios interesantes, pero hoy nos centramos en el Real Jardín Botánico.

El Real Jardín Botánico, disfrútalo todo el año

Carlos III, al que se bautizó como «mejor alcalde de Madrid» trasladó el Jardín Botánico creado por Fernando VI a su ubicación actual, donde además, estaba creando otros centros de ciencias como el Observatorio Astronómico o el Museo de Ciencias Naturales.

Vamos que… ¡¡La ilustración de Madrid estaba «a tutti»!!

El botánico cuenta con una extensión de 8 hectáreas y una colección de más de 5000 especies de diferentes continentes incluyendo algunos árboles singulares por su edad o características.

Lo primero que verás nada más pasar la Puerta de Murillo será la zona de plantas ornamentales. Estamos seguras de que te suenan porque son las que se utilizan a modo decorativo en jardines, plazas o… ¡¡Incluso en tu propia terraza!!

También se pueden ver algunos árboles frutales o plantas medicinales. Esta parte es muy chula para ver en primavera porque tiene unos colores… PRE-CIO-SOS.

Seguro que si te gusta sacar fotos te entretienes un buen rato. Aunque puede que donde «gastes el carrete» sea con los tulipanes… siempre que vayas en abril, claro.

¿De donde dirías que son los tulipanes? ¿Países Bajos, quizá? Pues no, no… nosotras también nos quedamos locas cuando nos enteramos.

Resulta que son originarios de ¡¡Turquía y Asia Menor!!. Pero, es totalmente cierto que el mayor productor hoy en día son los Países Bajos.

En el paseo principal encontraras las estatuas de ilustres botánicos.

Al final está el estanque de plantas acuáticas.

En primavera puedes tener la suerte de ver alguna mamá pato con toda su tribu de pequeños patitos. ¡¡A nosotras nos parecen súper monos!!

Para llegar a la parte más alta del botánico, donde están los bonsáis, hay que atravesar el Paseo de los Olivos.

La colección de bonsáis fue donada por el ex presidente del Gobierno Felipe González en el año 1996, aunque no se expuso hasta 2005.

Podrás encontrar tanto especies autóctonas de la Península Ibérica como el tejo, el alcornoque o la encina, pero también otras más exóticas procedentes de Asia o Sudamérica.

Para ver el Pabellón de Cristal toca bajar de nuevo. Este espacio se usa para muestras artísticas temporales. También está aquí la tienda y la cafetería.

Enfrente verás un gran estanque. Es el estanque de Linneo que recibe su nombre por el ilustre botánico sueco ql que está dedicada la estua del centro.

Esta zona de estilo romántico es la denominada como “Plano de la Flor”. Se pueden ver una gran variedad de árboles y arbustos. También es un lugar ideal para descansar en uno de los bancos y no oír más que la naturaleza a pesar de estar en el centro de Madrid.

Esta visita siempre es un buen plan ya sea para un paseo rápido y despejarte de «los malos humos» o para recorrerlo tranquilamente y disfrutar de su diversidad de especies.

Así que… el Real Jardín Botánico, disfrútalo todo el año. ¡¡A los más pequeños también les encantará!!

A continuación te dejamos toda la información que consideramos de interés para hacer tu visita más fácil.

Datos Básicos:

  • Cómo llegar:
    • En Metro: Antón Martín o Estación del Arte (L1) y Banco de España (L2)
    • En Autobús: 001, 10, 14, 19, 27, 34, 37, 45, C03
    • Bicimad: Estación 81 (Cuesta de Moyano), 67 (Almadén) y 61 (Espalter).
    • En Coche: Toda la zona es de estacionamiento regulado y puede llegar a ser difícil aparcar. El aparcamiento público más cercano es el parking de Las Cortes aproximadamente a 10 minutos andando.
  • Horarios y entradas: toda la información la puedes encontrar en este enlace

Si te sobra tiempo, te recomendamos alguno de estos planes:

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