Las mejores hamburguesas de Madrid
Podríamos habernos comido un par de hamburguesas de moda, sacar un top rápido y vivir del postureo foodie.
Pero claro… eso no sería muy Vive La Vida Roca, ¿verdad?
Así que nos lanzamos de cabeza al #RetoBurger: Probar, comparar y buscar las mejores hamburguesas de Madrid.
La regla fue clara: Solo hamburguesas.
El objetivo: Encontrar las burgers que de verdad merecen estar en el podio.
Y lo hemos hecho sin avisar, pagando la cuenta y con el mismo hambre (y exigencia) de siempre.
Además, justo cuando pensábamos que teníamos el ranking cerrado… varias de nuestras hamburgueserías favoritas han sacado nueva carta.
Así que este no es solo un listado, es un ranking vivo que seguirá cambiando cada vez que alguien nos sorprenda de verdad.
Después de decenas de mordiscos, panes, carnes y salsas (algunas gloriosas, otras olvidables), aquí está el ranking definitivo del Reto Burger.
Del puesto 10 al 1, con mención especial incluida.
Sin filtros, sin publis raras y con mucho amor por la burger bien hecha.
Abre el apetito, que empezamos.
- 10. Williamsburg – Nota: 7 (~15-20€/persona)
- 9. Junk – Nota: 7,5 (~15-20€/persona)
- 8. Frankie Burgers – Nota: 8 (~20-25€/persona)
- 7. Tennesse BBQ – Nota: 8 (~25-30€/persona)
- 6. Dalu – Nota: 8,5 (~15-20€/persona)
- 5. Rancho Santa África – Nota: 9 (~25-30€/persona)
- 4. Cesar’s Burger – Nota: 9,2 (~20-25€/persona)
- 3. Street Food Burger – Nota: 9,5 (~20-30€/persona)
- 2. Jenkins – Nota: 9,7 (~25-30€/persona)
- 1. Bistroteca – Nota: 10 (~25-30€/persona)
- Mención especial: Bar Cordero – Nota: 9,5 (~15-20€/persona)
- Cómo hicimos el reto y qué valoramos:
10. Williamsburg – Nota: 7 (~15-20€/persona)
Williamsburg juega a ser el clásico “burger joint” neoyorquino: madera, luces cálidas y una carta que promete smashburgers directas y sin postureo.
Y sí, cumplen.
La carne tiene buen punto, el pan acompaña y las combinaciones son resultonas.
Pero… no nos hizo suspirar.
Lo mejor: Que es un sitio cumplidor, barato y fácil de recomendar si quieres comerte una burger decente sin complicarte la vida. ¡¡Ah!! Y las batatas son las mejores que probamos en todo el reto.
Lo que flojea: Le falta ese punch que hace que quieras volver al día siguiente. Todo está bien… pero no se queda grabado.
En un reto donde la competencia es brutal, Williamsburg termina siendo “el aprobado con nota”: Correcto, rico, sin fallos graves.
Pero también sin ese destello que lo saque del fondo del ranking.


9. Junk – Nota: 7,5 (~15-20€/persona)
Junk es de esos locales que venden experiencia antes incluso de que llegue la burger a la mesa.
Luz tenue y un aire de “esto mola” que engancha.
Las hamburguesas cumplen: Carne jugosa, mucho queso y un pan que aguanta sin desmoronarse (que ya es mucho decir).
Pero, como pasa con algunos estrenos de cine, el hype era más grande que la realidad.
Lo mejor: Recetas clásicas pero súper sabrosas.
Lo que flojea: Si eres de los que les gusta innovar… este no es tu sitio.
En definitiva: Junk es divertido y tiene buena vibra.
Pero en el ranking, cuando lo comparas con lo que viene después, se queda en tierra de nadie: Un sitio para probar una vez, pero no para tatuárselo en la memoria burger.


8. Frankie Burgers – Nota: 8 (~20-25€/persona)
Frankie Burgers es de esos sitios que tienen toda la pinta de “local de barrio donde se come bien”.
Y la verdad: lo es.
Aquí encontramos hamburguesas sabrosas, carne jugosa y combinaciones clásicas que funcionan. No intentan reinventar la rueda, pero sí hacerla rodar sin baches.
Lo mejor: La honestidad. Burgers bien hechas, sin artificios ni intentos de disfrazarse de gourmet. Es el típico sitio al que vuelves cuando quieres algo rico, rápido y que no falle.
Lo que flojea: Quizá esa misma falta de riesgo. Con la competencia tan fuerte en Madrid, quedarse en lo “clásico cumplidor” hace que pierda posiciones en un ranking donde buscamos emociones fuertes.
Frankie Burger es ideal para una comida tranquila, sin postureo y con sabor de sobra.
Pero en un reto como este, necesita más chispa para escalar puestos.



7. Tennesse BBQ – Nota: 8 (~25-30€/persona)
Tennesse BBQ juega en otra liga: Aquí la burger no llega sola, llega con toda la parafernalia del humo, las salsas y ese aire de “auténtico BBQ americano” que tanto engancha.
Las hamburguesas son contundentes, generosas y con ese punto ahumado que te recuerda por qué la barbacoa tiene tantos fans.
Pero a veces la fuerza del show eclipsa un poco al producto.
Lo mejor: La experiencia completa. No solo comes, vives el rollo BBQ con todo lo que conlleva: raciones grandes, sabor intenso y esa sensación de estar en un diner yanqui.
Lo que flojea: La sutileza brilla por su ausencia. Si buscas equilibrio o delicadeza, este no es tu sitio. Aquí la consigna es “más grande, más fuerte, más ahumado”.
En un ranking de hamburguesas, Tennesse BBQ suma puntos por autenticidad y sabor.
Pero se queda en mitad de la tabla porque, al final, la burger compite con un festival de extras que le roba protagonismo.


6. Dalu – Nota: 8,5 (~15-20€/persona)
Dalu se presenta como un restaurante moderno, con estética cuidada y un aire de “esto no es solo fast food, aquí hay cocina”.
Y la verdad: Lo demuestran.
Las hamburguesas destacan por su calidad de producto: Buena carne, pan con personalidad y combinaciones bien pensadas que van más allá del clásico cheddar-bacon.
Se nota que hay cariño detrás de cada receta.
Lo mejor: La creatividad en la carta, con burgers que sorprenden sin caer en el “quiero y no puedo”. Ingredientes que suman en lugar de molestar y una ejecución muy correcta.
Lo que flojea: A veces peca de “demasiado correcto”. Todo está rico, pero le falta esa patada de sabor que te hace cerrar los ojos en el primer bocado.
Dalu es un sitio recomendable, sobre todo si quieres salir del circuito más mainstream y probar algo con un puntito distinto.
Pero en un reto tan exigente, se queda justo a las puertas de entrar en el top 5.


5. Rancho Santa África – Nota: 9 (~25-30€/persona)
Rancho Santa África no es solo un restaurante de hamburguesas: Es un viaje.
Aquí cada burger cuenta una historia y cada bocado tiene un sabor especial que no encuentras en ningún otro sitio de Madrid.
La carne está bien trabajada, el pan acompaña y los ingredientes marcan la diferencia: Especias, salsas caseras y combinaciones que sorprenden (y funcionan).
Lo mejor: La originalidad. Cuando ya piensas que lo has probado todo en esto de las burgers, Rancho Santa África te demuestra que aún hay margen para innovar sin perder sabor.
Lo que flojea: Precisamente esa búsqueda de lo diferente puede no ser para todos los paladares. Si eres de los que no sale de la cheeseburger clásica, aquí igual te pierdes un poco.
En nuestro reto, Rancho Santa África se gana un sitio en el top 5 porque arriesga, sorprende y, sobre todo, cumple.
Una parada obligatoria si buscas algo distinto en la jungla hamburguesera madrileña.


4. Cesar’s Burger – Nota: 9,2 (~20-25€/persona)
Cesar’s Burger es de esos sitios que, sin grandes focos ni marketing agresivo, se ha ganado su hueco a base de hacer hamburguesas bien hechas. Y punto.
Aquí encontramos burgers jugosas, con carne de calidad, pan que aguanta el tipo y combinaciones que saben a lo que tienen que saber: A burger de verdad
Lo mejor: La consistencia. Puedes ir hoy, mañana o dentro de un mes y la experiencia será igual de buena. Y eso, en un ranking como este, vale oro.
Lo que flojea: Hay combinaciones que pueden dar «miedito» pero si eres un atrevido, tira para delante que seguro que te sorprenden.
En definitiva, Cesar’s Burger es el ejemplo perfecto de que, cuando haces las cosas bien de forma constante, terminas en el top.
No es el sitio más llamativo, pero es de esos a los que sabes que volverás sin pensártelo.


3. Street Food Burger – Nota: 9,5 (~20-30€/persona)
Street Food Burger ha entrado en el top por la puerta grande.
Y no es casualidad.
Nacidos en Sevilla, llegaron a Madrid con la misma receta de éxito: Burgers contundentes, carne bien tratada y combinaciones que funcionan de verdad.
El resultado: Un local que no solo ha sabido adaptarse, sino que nos ha conquistado a la primera.
Aquí no hay inventos raros: Hay sabor, hay mimo y hay esa sensación de que cada burger está pensada para que salgas diciendo “vale, aquí vuelvo seguro”.
Lo mejor: La frescura de un recién llegado que no viene a probar suerte, viene a ganar.
Lo que flojea: Lo difícil que es no comparar con los gigantes madrileños de toda la vida. Pero lo cierto es que están ya al nivel, y por eso se cuelan en el podio.
En este ranking tan competido, Street Food Burger se gana la medalla de bronce porque ha sabido aterrizar en Madrid con paso firme y dejar claro que vienen para quedarse.


2. Jenkins – Nota: 9,7 (~25-30€/persona)
Lo de Jenkins es palabra mayor.
Aquí la hamburguesa no es fast food: Es alta cocina entre panes.
En cuanto dimos un bocado supimos que entraba al top.
La carne está tratada con un mimo espectacular, las combinaciones son originales sin ser un circo, y el pan… el pan merece un aplauso aparte.
Todo encaja.
Todo funciona.
Lo mejor: La coherencia. Jenkins no busca impresionar con fuegos artificiales, sino con sabor profundo, técnica impecable y un respeto absoluto por el producto.
Lo que flojea: Si hay que ponerle un pero, sería el precio. No es barato, pero en cuanto pruebas la primera burger entiendes por qué. Aquí pagas por calidad, y se nota en cada detalle.
Jenkins se queda con la plata en este ranking porque es un sitio donde las burgers no solo se comen: Se disfrutan con calma, se analizan y se recuerdan.
Un templo para quienes entienden que la hamburguesa también puede ser alta cocina.



1. Bistroteca – Nota: 10 (~25-30€/persona)
Lo de La Bistroteca es otro nivel.
Aquí no hablamos de hamburguesas ricas, hablamos de una experiencia que roza la perfección.
Cada bocado es un recordatorio de por qué las burgers, cuando se hacen bien, son capaces de competir con cualquier plato de alta cocina.
La carne es impecable, el pan acompaña sin robar protagonismo y las combinaciones están pensadas al milímetro.
Lo mejor: La emoción. Sí, emoción. Esa sensación de cerrar los ojos en el primer mordisco y pensar “esto es… uuuuuf”. Burgers que no solo alimentan, sino que conquistan.
Lo que flojea: Poco, muy poco. El único “problema” de La Bistroteca es que, después de probarlo, muchos otros te saben a poco.
En este ranking no había dudas: El número uno es suyo.
Porque si hay un sitio que demuestra que la hamburguesa puede ser sublime, ese es La Bistroteca.

Mención especial: Bar Cordero – Nota: 9,5 (~15-20€/persona)
El Bar Cordero en Marina Usera, 13, no compite.
O mejor dicho: No debería competir, porque juega con otras reglas.
Este local mítico, con esencia de bar de toda la vida, lleva tiempo sorprendiendo con sus hamburguesas… y ahora lo ha vuelto a hacer: Tienen nueva carta de burgers recién salida del horno.
Y ojo, porque son de las que marcan tendencia.
Lo mejor: Que consiguen lo imposible. Un sitio de espíritu castizo que sirve burgers que ya querrían muchos locales “modernos” de la capital. Aquí hay autenticidad, hay sabor y hay alma.
Lo que flojea: La única pega es que es casi injusto meterlo en el mismo ranking que los demás. Juega en su propia liga.
Por eso le damos esta mención especial: Porque el Bar Cordero es uno de esos sitios que no solo tienes que probar, sino que tienes que vivir. Burgers diferentes, con carácter, en un lugar donde la tradición se mezcla con la sorpresa.
No está en el top 10 porque no sería justo compararlo, pero si hablamos de hamburguesas en Madrid, su nombre tiene que estar escrito.


Cómo hicimos el reto y qué valoramos:
No somos críticas gastronómicas.
Ni falta que hace.
Pero después de años viajando (y comiendo burgers en medio mundo), sabemos cuándo una hamburguesa está hecha con cariño… y cuándo solo está puesta en el plato.
Durante dos años visitamos cada uno de estos restaurantes.
Fuimos sin avisar, sin pedir trato especial y, por supuesto, pagando cada burger (como debe ser).
¿Qué valoramos?
- La carne: Punto de cocción, jugosidad y sabor real.
- El pan: Si acompaña sin desmoronarse ni robar protagonismo.
- Las combinaciones: Equilibrio entre ingredientes, salsas y creatividad.
- La experiencia completa: Ambiente, servicio y si salimos diciendo “aquí hay que volver”.
No puntuamos entrantes, alitas ni nachos.
Esto era un reto de hamburguesas, y solo de hamburguesas.
Cada restaurante recibió una nota global del 1 al 10.
Porque aquí no se trata solo de llenar el estómago, sino de encontrar esas burgers que te hacen sonreír a mitad de bocado.
Este ranking no es perfecto.
Pero sí es real.
Y está hecho mordisco a mordisco, con hambre, con curiosidad y con todo el respeto del mundo por la burger bien hecha.
Porque para nosotras viajar también es esto:
Abrir una carta, probar algo nuevo, cerrar los ojos en el primer mordisco y pensar… “esto sí”.



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Un mapa con todos los restaurantes que hemos probado, ubicados en Madrid capital, y además alojamientos cercanos por si vienes de fuera o decides quedarte a dormir la siesta post-burger.
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