¿Buscas un planazo fácil, bonito y sin necesidad de ser corredor de fondo para sobrevivir?
La Foz de Lumbier, en Navarra, es tu sitio.
Aquí no vas a encontrar fotos de gente subida a peñascos imposibles con vestido largo de gasa (que, seamos sinceras, nadie lleva al monte).
Aquí hay naturaleza espectacular, buitres a tutiplén y un paseíto que puedes hacer con tu abuela, tu primo pequeño o tu colega más urbanita
Te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar en la Foz de Lumbier a tope.
¡Vamos!
¿Te mola eso de perderte en sitios que parecen sacados de un set de rodaje pero sin tenerte que subir al Montblanc?
Entonces la Foz de Lumbier es para ti.
Una rutita fácil a unos 30 minutos de Pamplona, en la que no hace falta que lleves una botas de 300 pavos para disfrutarla y que la puede realizar toda la familia.
A lo mejor la palabreja esta de «foz» te resulta curiosa ¿no? Pues es que por esta zona se le llama así a los cañones espectaculares que forman los ríos durante millones de años.
Y esta, formada por el río Irati, es una de las más bonitas del norte de España.
Para llegar al sendero que atraviesa la Foz, lo primero que tendrás que hacer es dejar el coche en los aparcamientos habilitados que hay justo a la entrada donde hay que pagar 3 euros por vehículo.
La ruta tiene aproximadamente 4km entre la ida y la vuelta.
¿Duración? Pues depende de si la quieres hacer en plan deportista de élite o disfrutando del paisaje que te rodea.
Tú elijes.
El nivel es apto para todos los públicos. Vamos una rutita de «paseo dominguero» en la que te puedes llevar a toda la familia.
Sí, también a tu suegra.
Eso sí, aunque sea un paseo fácil no te nos vayas a plantar allí con chanclas y, ojo si vas en verano porque puede pegar el sol de lo lindo.
Que no se te olvide una botella de agua.
En cuanto pongas un pie en el inicio del sendero, echa los ojos al cielo.
Este es el paraíso de las rapaces, y de aquellos que les encanta verlas en pleno vuelo.
Simplemente majestuoso.
Buitres leonados cotilleando que sucede por allí abajo. Lo que más abunda son los buitres, pero es fácil que puedas ver también alimoches, águilas reales o halcones peregrinos.
Las rapaces son una pasada, pero es que los paisajes no se quedan atrás.
Durante la mayor parte del recorrido irás rodeado de impresionantes paredes de roca caliza que te harán sentir diminuto y, entre las cuales, serpentea alegre el río Irati que baja desde los Pirineos.
En cuanto a la vegetación también hay mucha variedad, tanto de matorrales, carrascas o sabinas, como árboles de rivera como fresno, tilos u olmos.
Un ecosistema único que irás descubriendo a cada paso.
Otra de las partes molonas de la ruta, además de la flora y la fauna, es que se pasa por dos túneles, ya que antiguamente por aquí pasaba el ferrocarril del Irati.
Un tren que se inauguró en 1911 y que unía Pamplona con Sanguesa. Estuvo en uso hasta 1955 para después pasar a ser una vía verde.
En resumen. La Foz de Lumbier es un plan genial si quieres una rutita facilona, naturaleza brutal, ver bichos enormes sobrevolando tu cabeza y fotos que parecen sacadas de otro planeta.
Y lo mejor, todo esto sin tener que entrenar como si fueras a hacer un Ironman.
Cero postureo. Cien por cien aventura real.
¡Ah! y no hace falta que te lleves la pamela, creemos que con una gorra o un sombrerito de paja irás más a gusto.
Así que ya sabes, abróchate las zapatillas, lleva batería en el móvil para las fotos y vente a fliparlo a la Foz de Lumbier y, si luego quieres dejarnos un comentario contándonos qué tal te ha ido pues aquí estamos.
Un lugar sorprendente que sí o sí tienes que descubrir:
¿Te ha gustado la Foz de Lumbier y quieres descubrir otros lugares que digas… » aquí tengo que ir sí o sí»?
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