En este primer día nos vamos a Robledillo de Gata, Hernán Pérez y Trevejo. Tradición e historia en la Sierra de Gata que te contaremos en menos de lo que canta un gallo… Un gallo, sí recuerda que estamos en territorio rural.

Esta comarca tiene varias localidades incluidas en la lista de los “Pueblos más bonitos de España”. Nuestra primera parada de hoy es una de ellas, Robledillo de Gata. Una de las poblaciones que mejor conserva la arquitectura tradicional de esta zona y que está rodeada por un espectacular entorno natural ¿Le damos una vuelta?

 

1. Robledillo de Gata

Robledillo es un pueblo para perderte en sus callejuelas y “patearlo” así que lo mejor es dejar el coche/moto en el aparcamiento “El Vadillo” que está al lado de la Ermita del Humilladero.

En cuanto pongas un pie en la primera calle te vas a dar cuenta de que no por nada ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Conjunto Artístico.

Gracias a los algo menos de 100 vecinos, se ha podido conservar con mucho esfuerzo, la característica arquitectura extremeña. Casas construidas con adobe, madera o piedra salvando el desnivel que crea el río Arrago.

Algo muy “peculiar” aquí y en algún otro pueblo más de esta Sierra son los pasadizos volados que encontrarás en muchas calles. Ahora los vemos y decimos…. ¡¡Qué chulada!! Pero, aparte de la vistosidad que crean, tenían su finalidad. Obtener un mejor aprovechamiento del espacio de las viviendas, ya que hay estancias por encima de las calles, pero además también le daban sombra a las bodegas que se situaban en la planta baja. Vamos, que fue un “invento” de los buenos.

La Plaza Pizarro (nos imaginamos que sabes el porqué de este nombre, pero por si acaso… Pizarro era extremeño y el descubridor que llegó a Perú), es el lugar de reunión de los lugareños y donde se encuentra el Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del s.XVI. Una curiosa construcción, ya que su planta es hexagonal.

Subiendo otro poquito llegarás a un mirador con unas vistas del pueblo y del río Arrago que quitan el hipo. Es un lugar para pasarse horas oyendo el discurrir del agua y saboreando la esencia de lo rural.

Si vas en una época de calor, te recomendamos que te acerques a las piscinas naturales, están un poquito más arriba siguiendo la Calle Rúa y son perfectas para darse un buen chapuzón.

¿A lo mejor hay ya algo de hambrecilla, no? Nosotras elegimos el Restaurante Manadero. Tuvimos la suerte de comer en una mesa con vistas a la cascada que lleva el mismo nombre, de donde nace un pequeño regato que va hasta el río Arrago. Un rincón con mucho encanto.
La relación calidad – precio es muy buena y puedes probar platos de la gastronomía local.

Robledillo de Gata tiene un interesante Museo del Aceite en el Molino del Medio. Una almazara de origen medieval, al igual que el resto del pueblo, que estuvo en activo hasta principio de los años 70. Nosotras no tuvimos suerte y lo pillamos cerrado. Así que ya sabes, si puedes visitarlo ¡¡Déjanos un comentario y nos cuentas!!

Ya que estás por la zona del museo, puedes bajar al río, pasear por su orilla y sentir la tranquilidad del lugar.

En esta pequeña localidad de la Sierra de Gata, casi fronteriza ya con Salamanca, parece que el tiempo se ha detenido. Es fácil olvidarte aquí de los Whatsapp, las llamadas, los correos… y sentir la tranquilidad de lo rural, muchas veces tan olvidado, pero a la vez tan importante.

2. Hernán Pérez

Aquí vamos a ver… ¡¡Dólmenes!! Sí, sí, has leído bien y no sólo hay uno sino varios que se pueden visitar fácilmente tanto haciendo una rutita desde el pueblo como con el coche.

Esta zona de Extremadura fue habitada desde el Bronce I. Como a lo mejor esto de las épocas prehistóricas es un poco lío, vamos a quedarnos con que sería entorno al III milenio a.C. Vamos que ya ha llovido un poquito…

Nosotras visitamos el Dolmen del Matón, aunque también son visitables el de Pradocastaño y el Chanquero.

También en esta zona se han encontrado ídolos, pero… ¿Sabes lo que son? Se trata de unas piedras decoradas del período del Bronce Medio y Final donde está grabada una divinidad. Todos tienen un significado religioso y una de ellas está en el Museo Arqueológico de Madrid.

El proyecto Arqueológico de Pradocastaño está haciendo posible que estas estructuras se recuperen y puedan ser estudiadas y visitadas.

Después de este paseo por la historia más antigua de la Sierra de Gata volvemos al pueblo, donde hay que visitar la Iglesia de Santa María Magdalena. Una construcción de finales del s.XV o primeros del s.XVI realizada en mampostería reforzada con sillería. También son destacables la Ermita del Cristo de la Paz, la Ermita de Nuestra Señora de la Consolación o el Centro de Interpretación del olivo y el aceite.

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La carretera que lleva al pueblo está salpicada de miradores, a cada cual más bonito, con unas vistas alucinantes de su castillo y del paisaje de esta sierra.

Nosotras nos alojamos aquí, en los Apartamentos Rurales A Fala que se encuentran en la Plaza Mayor.

Chhsss, chssss…. un consejo. No intentes meter el coche o la moto hasta la puerta de los apartamentos, lo más probable es que acabes «embolicado». Aunque tengas que bajar tirando de maleta unos 50m, aparca arriba a la entrada del pueblo en la Plaza del Corro.

Quizá te llame la atención el nombre de los apartamentos ¿Verdad? Pues es que la Fala es un dialecto que se habla en 3 localidades de la Sierra de Gata y que ha pasado desde hace años de generación en generación. Pero… no te adelantamos más, porque en nuestra última publicación de este Roadtrip te contamos todo, pero todo, sobre la Fala.

El alojamiento consta de 3 apartamentos. Nosotras estuvimos en Lagarteiru, que se ubica en el piso superior. Nada más entrar te das cuenta de que este no es un sitio cualquiera. Todo está cuidado al mínimo detalle, la decoración, limpieza, tranquilidad y comodidad son excelentes. ¡Estamos seguras de que no vas a echar de menos tu casa!


Cuenta con una habitación doble a la que se puede añadir una cama supletoria o cuna, baño con bañera de hidromasaje (¡¡Uuuuoooo!!!) y salón con cocina americana. ¡Ah! y una chimenea que debe ser la pera para los días más fríos del invierno.

Otro detallito chulo es que hay una cafetera de cápsulas con un montón de cafés diferentes ¡hay para todos los gustos!

Además tiene un pequeño balcón desde donde disfrutarás del precioso cielo estrellado de Trevejo y olvidarte del resto del mundo. Por las mañanas, unos gatetes muy majos, es posible que te den los buenos días si te asomas a la plaza.
Esperamos que no te hayas apalancado en el sofá del apartamento, porque… ¡¡Hay que ir a ver Trevejo!

Este pequeño pueblo de poco más de 20 habitantes tiene un encanto especial y, gracias a que conserva su arquitectura tradicional en piedra ha sido declarado como Bien de Interés Cultural.

La calle principal te llevará hasta el punto más singular de todo Trevejo. Su castillo y la Iglesia de San Juan Bautista. Ambos, encaramados a un rocoso monte. ¡¡Si tienes suerte es posible que algún gato te haga de guía y todo!!

Este castillo fue construido durante los siglos XV y XVI donde antes había una fortaleza árabe. Diferentes órdenes han sido las que ocuparon esta fortaleza hasta que en el s.XV se hizo con ella Fernán Centeno, poseedor también del castillo de Eljas. Muy amigable este señor no era; más bien un tirano, y tuvo que ser el mismísimo Fernando el Católico el que pusiera un poco de orden.

Destruido en el s.XIX durante la Guerra de Independencia, ahora se pueden ver las ruinas de la torre del homenaje y parte de la muralla.

La iglesia de San Juan Bautista del s.XVI está al lado del castillo y a su vera, una torre defensiva que ahora es el campanario y unas tumbas antropomorfas.

Si tienes que hacer un poquito de tiempo hasta el atardecer (que si que no te lo puedes perder) pásate por la taberna El Buen Avío donde podrás comer productos de la zona y también comprarlos.

El atardecer en Trevejo te deja sin palabras, ya sea un día nublado o con sol, las ruinas del castillo recortando el horizonte, y el paisaje de la Sierra de Gata hacen que sea un momento único, que estamos seguras que guardarás en la memoria.

 

A continuación te dejamos toda la información que consideramos de utilidad para hacer tu visita más fácil.

Datos Básicos:

  • Ruta: Robledillo de Gata, Hernán Pérez y Trevejo

  • Alojamiento: Apartamentos Rurales A Fala, Trevejo.

¡¡Y recuerda, que la APP Sierra de Gata Turismo te puede dar mucha información extra sobre estas localidades!!

Si te sobra tiempo, te recomendamos estas actividades por la Sierra de Gata.

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